miércoles, 27 de octubre de 2010

Y los libros invadieron Córdoba...

La Feria del Libro 2010 se acerca. El día señalado, en la Plaza San Martín, van desplegándose las partes de un todo que, pronto, queda concretado. La Feria deja de ser un plan, para concretarse en una curiosa galería...

Amanece temprano para algunas traffics. Los vehículos salen de distintas partes de Córdoba, con un destino común: la Plaza San Martín. Destino alcanzado, comienza el revuelo. Lonas aquí y allá, gente muy atareada, caños por todos lados, palets y tablas. Y el sol peleando con los edificios para asomarse y curiosear.

Las horas avanzan sin prisa mientras la gente sigue trabajando. Lo indefinido se va formando. Las partes van desembocando en el todo. Poco a poco, las carpas van rodeando la Plaza, y queda armada una curiosa galería.

Pronto, llega más gente. Y con ella, stands, adornos, colores. Y Libros. Libros, libros y más libros. Los protagonistas invaden el lugar sigilosamente. Se apilan en mesas, estantes y aparadores, como si esperaran ansiosos. Da la impresión de que quieren saltar a algunas manos, lucir presumidos tapas y lomos, y dejarse abrir invitando a un mundo desconocido.

Las palabras no se quedan atrás. Flotan en las futuras salas de charlas, esperando caer con la ayuda de alguna voz, remolonean en las lapiceras de los oradores, esquivas, juguetonas con el papel.

Cuando el sol se acomoda al medio del cielo, las puertas de la curiosa galería se abren. Peatones tímidos y curiosos empiezan a entrar, y los libros se quedan quietitos, conteniendo la respiración. (No sea que asusten a alguien). Las palabras se callan unas a otras y empiezan a obedecer, amigándose con las ideas.

Ya está todo listo. Empezó la Feria del Libro. A partir de entonces, la sucesión de días traerán consigo exposiciones, charlas. Este blog pretende seguirles el paso con cada una de sus publicaciones.

Por Milagros Ferreyra

La Feria del Libro abre sus tapas

El primer día de apertura de la Feria del Libro en su 25 aniversario fue un éxito. Cientos de personas recorrieron las carpas situadas en plaza San Martín durante toda la jornada.

Bajo el slogan un Cuarto de siglo junto al libro, el día 3 de septiembre comenzó la ya tradicional Feria del Libro de Córdoba. Más de 70 expositores poblaron las carpas en torno a la plaza. Múltiples conferencias, mesas de lectura y espectáculos inauguraron lo que se espera será un mes de literatura en la ciudad.

El movimiento en la Feria comenzó por la mañana y se extendió hasta entrada la noche. A las 17 horas, con la presentación de la Escuela de Libreros de Córdoba, se dio inicio a la grilla de charlas, debates y conferencias que se desarrollarán entre el 3 y el 20 de septiembre.

En este primer día los interesados pudieron disfrutar de las diversas alternativas que ofrece la Feria. Mesas de poesía, charlas debates, música y danza fueron algunas de las alternativas. Estas se desarrollaron en el Cabildo de la Ciudad, el Obispo Mercadillo, la Biblioteca A. Capdevila y la Biblioteca Córdoba.

Este evento es auspiciado por la Secretaría de Cultura de la Nación. Su organización está a cargo del gobierno de la Provincia de Córdoba, la Municipalidad de Córdoba, la Sociedad de Escritores Filial Córdoba, la Comisión de Librerías, Papelerías y Afines del Centro de la República y la Universidad Nacional de córdoba.

Junto a las diferentes ponencias se pudo disfrutar de las muestras “Contenido neto” del humorista Christ y “Paisaje de palabras” de la artista plástica Liliana Menéndez, expuestas en el patio del Cabildo.

Por Malena Ferrari

Los libros también son cosas de chicos

Títeres, brujas, cuentacuentos y colores le dieron la bienvenida a los más bajitos a la Feria del Libro por tercer año consecutivo. La apertura de la Feria infantil fue el día 3 de septiembre con la inauguración de “Paisaje de palabras” de Liliana Menéndez y la actuación del grupo Tres Tigres, con su espectáculo “De oficio serenateros”.


Busca al libro que te busca es el slogan elegido para esta Tercera Edición de la Feria Infantil del Libro. Colores, títeres, libros de todos los tamaños, formas y colores convierten las carpas en lugares donde los chicos (y también muchos grandes) juegan y se divierten.

Es que los libros no son únicamente cosa de grandes. Desde hace tres años no sólo hay stands dedicados a los locos bajitos, sino que también se desarrollan actividades en el marco de la Feria en las encuentran diversas formas de relacionarse con el mundo mágico de la literatura. Ya sea en la voz de los cuentacuentos de diversos países, en obras de teatro, en cuerpitos de goma espuma o en exposiciones de arte, las historias, nuevas o tradicionales, cobran vida para embrujar con sus aventuras a niños y adultos que se animan todavía a jugar.

Año a año los stands dedicados a los locos bajitos fueron aumentando y ya son parte del paisaje de la Feria. Para el mes de septiembre se tienen previstas más de cincuenta propuestas destinadas a los más chicos: narraciones de cuentos, obras de teatro, títeres, talleres y otras actividades destinadas a incentivar el placer por la lectura.

Por Malena Ferrari

Dibujo para ser


La Tercera Edición de la Feria del Libro para Niños será ilustrada por Liliana Menéndez. La artista acompañará el desarrollo de la Feria con la muestra plástica Paisaje de palabras.


El patio del Cabildo exhibe desde ayer algunas de las ilustraciones que Liliana Menéndez diseñó para acompañar los libros de cuentos que maravillan a esos locos bajitos. Hadas, bailarinas y gigantes, príncipes y princesas, árboles y flores decoran las paredes de la casa colonial. Estos personajes no saben de discriminación ni antipatías, e invitan a pequeños y grandes a soñar y retrotraerse hacia la infancia en paisajes que retratan las palabras de Nunca Jamás.

Liliana tiene su propia perspectiva sobre estos paisajes: “En esta muestra expongo los fragmentos de lo que soy hoy: imágenes de libros ya publicados, las hadas, que comenzaron a llegar en 2009 y pronto estarán en un libro, pinturas de un libro nuevo que se presenta en esta Feria, imágenes que combinan por primera vez fotografía y dibujos e imágenes no publicadas”.

La artista plástica, también fue la encargada de poner color e imagen al lema bajo el que se desarrolla la tercera Feria Infantil del libro: Busca el Libro que te busca. La meta de los organizadores este evento es promover el placer de la lectura en los niños. Para lograrlo, diversos artistas buscaron fundir imágenes y palabras en una síntesis mágica, capaz abrir las puertas a cualquier sueño. En la carrera hacia este objetivo de esta edición de la Feria, Liliana será quien tome la posta de la “Antorcha”. “La ‘Antorcha’ es un libro que tiene en su punta una especie de antorcha y que, año a año va pasando a un ilustrador. Este libro se entrega para que cada uno de ellos lo tenga en su posesión hasta el inicio de la próxima Feria en la cual realice las ilustraciones que desee. En las ediciones anteriores de 2008 y 2009 fue entregada a Jorge Cuello e Isol respectivamente”.

Liliana Menéndez, licenciada en Psicología y en Pintura de la UNC, ilustró más de 60 títulos, entre libros de ficción para niños, libros de poesía y revistas para adultos. Además, escribió artículos y ensayos cortos sobre la ilustración en los libros para niños, lectura de imágenes y análisis de obras de pintores e ilustradores. Sus libros han sido publicados en diversos formatos, tanto en Argentina como en países latinoamericanos, Holanda y España.

La artista plástica condensa todo su trabajo en la frase “Dibujo para ser” y señala: “Lo diverso en técnicas y enfoques caracterizó mi trabajo como artista plástica e ilustradora, mostrando de algún modo todo lo que convive dentro de mí”.

Por Melania Estévez

“La lectura es una lucha”


Con la amenaza de una tormenta y paseando por Alta Gracia, MaMeMiPi terminaron refugiadas en una bonita casa de Barrio Sur. Allí nos esperaba, bajo un añoso aguaribay, entre perros y mates, Fanue –alias “Jorge Flores”–, quien nos contó proyectos y experiencias.

Tuvimos suerte. Claro, hubo que contratar los servicios del inspector Chunchurreta, pero dio sus frutos. Veníamos persiguiendo hacía tiempo a diversas celebridades de la alta cultura letrada cordobesa, sin poder atrapar a ninguna. Seguimos pistas y más pistas y no pudimos encontrar nada concreto. Y hoy, gracias a la eficacia del inspector, finalmente dimos con Fanue, un conocido escritor y dibujante de Alta Gracia.

Tal como él dice, fue Fanue desde que tiene memoria. Este artista comenzó a publicar en “Hortensia”, como humorista de tiras gráficas. Sin embargo, la escritura siempre estuvo presente en su vida, y poco a poco fue haciéndose más espacio. Así, sus cuentos tuvieron cabida en publicaciones de la ciudad, tales como “Infierno Grande”, “Tangente” y “Tajamar”.

Entre mates que rompían el hielo y preludiaban la charla literaria, empezó a tomar forma la siguiente entrevista.

MaMeMiPi: ¿Cuándo dejaste de firmar como “Jorge Flores” para pasar a ser “Fanue”?
Fanue: Nunca firmé como Jorge Flores. Los trabajos que empezaron a ser publicados en ambientes literarios, desde el primero salieron con el seudónimo Fanue, que fue el que utilizaba cuando hacía humor gráfico en la revista “Hortensia”. Entonces, se publicaron unas historietas destinadas a lograr algo que incentivara la lectura de los preadolescentes. Estos fueron los borradores de lo que después fue El Inspector Chunchurreta. Y bueno, eso salió en un mensuario de Córdoba, una aventura por número durante casi un año. El director de la revista comenzó a recibir buenos comentarios, había inclusive algunos auspiciantes que querían salir en la página donde estaba Chunchurreta… Y eso llevó a pensar en un libro que recopile las historias que estaban saliendo en la revista. Ése fue el primer Chunchurreta. Las publicaciones salieron durante 2005, y el primer Chunchurreta de edición de autor salió a los comercios en enero del 2006.

MaMeMiPi: Los gráficos ahora, en el caso de Nick Chunchurreta, están hechos por “El Flaco” (Oscar) Salas. El trabajo en conjunto, ¿cómo resulta?
F: Bárbaro, porque con Oscar nos conocemos hace muchísimo tiempo, de la época en que trabajábamos en “Hortensia”; él, mucho antes que yo. De hecho, él me llevó a “Hortensia”. Tenemos una amistad de años. Prácticamente, yo no le tuve que dar ninguna pauta para el personaje: él mismo lo creó y yo sabía que lo que saliera iba a estar bárbaro.

MaMeMiPi: ¿Cómo surge escribir sobre el inspector?
F: Todo surge con la idea, como te decía, de buscar un elemento que sirviera como incentivo a la lectura de los pre-adolescentes. Pero necesitaba también, bah, quería que el lector, además de tener el contacto con el libro solamente a través de la lectura, tuviera alguna actividad para hacer. Y esa actividad, que le daba una cierta interacción, podía venir de que las historias tuvieran pistas para que el lector terminara de resolverlo. Ésta es la idea primaria, digamos, y ahí está claro que, si estás pensando que tenés que tirar pistas, el personaje tenía que ser un inspector. Después, bueno, como todo detective tiene su ladero, y en este caso me pareció divertido que fuera un loro.
Por defecto a mí me sale escribir con humor, me parecía que el humor debía tener un gancho importante para incentivar a los chicos a la lectura. La cuestión del humor sirve, también, para que no haya una predilección por parte de ningún género, masculino o femenino.

MaMeMiPi: También, a tu humor no lo limita la edad…
F: Totalmente, yo jamás pensé en escribir en términos de un lenguaje para chicos de esa edad. Por supuesto pongo ciertos límites, pero no estoy pensando permanentemente que tengo que escribir para chicos; eso inevitablemente te lleva a caer en un tipo de escritura que termina subestimando al lector. Los chicos la mayoría de las veces son más vivos que nosotros, entienden mucho mejor. Y también la lectura termina siendo compartida por otros miembros de la familia, entonces no solamente hay muchos chicos a los que les ha gustado Chunchurreta, hay muchos grandes a los que también les ha gustado Chunchurreta.

MaMeMiPi: Muchas veces los juegos de palabras…
F: Y… los juegos de palabras están pensados como para que el libro no quede solamente en la habitación del niño, sino que sea usado para otro elemento que me parece importante: compartir la lectura en familia. Y el caminito para eso son los acertijos, porque en muchos casos le consultan al hermano mayor, al papá, la mamá…
MaMeMiPi: Además, este tipo de humor, los juegos de palabras, los juegos lingüísticos, llevan a que se lean en voz alta, generan otro tipo de cosa...
F: Totalmente, además una cosa que me gusta mucho, con la que me gusta mucho jugar es que hay tanto humor metido en el juego del lenguaje… Y a veces para llegar a una idea, o a dos o tres renglones que han sido puestos ahí, han sido horas y horas para buscarle la vuelta; pero me entretiene mucho eso, y me divierte, me gusta, y cualquier tiempo invertido ahí, por más que después terminen siendo tres o cuatro renglones, valen la pena.

MaMeMiPi: ¿Cuál es para vos el lugar de la lectura, en la sociedad, en las casas, en la escuela…? ¿Cómo ves esa opinión de que los chicos no leen?
F: Y… me parece que es una lucha que no hay que abandonar nunca, porque hoy los chicos tienen muchos más elementos de ocupación. Pero todas esas cosas no atentan a la generación del hábito de la lectura, al contrario: hay que reforzarlo. Y me parece que una de las maneras para poder lograrlo es empezar desde los grandes, los padres, que copien lo que ven en los mayores. Me parece que está muy claro que, independientemente de a lo que se dedique cuando sea grande, ya sea empleado o un profesional, un chico que lee desde pequeño tiene más armas para enfrentar el futuro que le toque. La batalla no está ganada ni mucho menos, pero hay que seguirla fomentando.
MaMeMiPi: ¿Cómo fue el ser llamado para exponer en la Feria del Libro de Buenos Aires?
F: Un sueño hecho realidad, porque imagináte, haber pensado no ir a la Feria de Buenos Aires, sino simplemente que en algún momento aquellas historias iban a terminar siendo un libro ya era una utopía prácticamente. Y bueno, esto también lo viví con mucho placer, porque estar invitado a la Feria a la que a lo sumo alguna vez había pensado en ir como visitante, está muy bueno realmente. Y estando allá en Buenos Aires me avisaron de las intenciones de sacar un segundo Chunchurreta, así que ya llevé el material, que ya venía trabajando porque sospechaba o tenía fe en que podía ser…

MaMeMiPi: Parece que el inspector no tuviera límites…
F: No, ¡qué sé yo! El material nuevo tiene aventuras más largas, son tres en total en el libro. Por supuesto que para facilitar la lectura de los chicos, sigue dividido en capítulos. Así que con mucha expectativa… La idea es que pueda estar saliendo durante el primer semestre del año que viene. También va a tener las ilustraciones del Flaco salas, que también es un punto alto…

Llega el último mate y nadie se anima a agarrarlo. (Será que nadie se quiere casar, salvo Fanue, que ya lo está). Las sonrisas quedan suspendidas en el aire, y pedimos la foto que acompaña la entrevista. La tormenta, al final, sólo hizo un amague, pero nos privó del aguaribay. Ya algún día vamos a volver a aprovechar su sombra, a charlar y a tomar tereré. Total, si a Fanue se le ocurre mudarse sin avisarnos, Nick Chunchurreta y Kilates se van a encargar de seguirle el paso.

Por MaMeMiPi

El Caribe en poesía

El Congreso Internacional “El Caribe en sus literaturas y culturas”, arribó a la Feria del Libro para proponer una mesa de poesía como ventana a nuestra América.

El pasado viernes 3 la Sala José María Aricó del Cabildo abría sus puertas a las 20 horas para recibir a los poetas invitados de Cuba, Puerto Rico y provincias argentinas, y al público que, curioso, murmuraba en los pasillos. Dentro, un único proyector de luz simulaba el vaivén de la marea en las paredes. Anunciaba la llegada de lecturas distantes, de perspectivas y culturas distintas, pero hermanadas en un mismo continente y sus vivencias. De fondo, resonaba la cadencia de una voz que señalaba que la casa estaba siendo tomada por las letras y la poesía: Cortázar.

Pasadas las 20.30 horas, ya todos estaban ubicados en sus asientos, algunos más confortables, otros improvisados en el suelo a falta de espacio. Las luces enfocaron la mesa colocada enfrente del auditorio y Cortázar cedió el espacio a una voz femenina. Cecilia Pacella oficiaba como coordinadora del evento organizado por la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC. Se acercó al micrófono y presentó a los poetas que presidían la mesa: Jorge Luis Arcos (Cuba), Antonio José Ponte (Cuba), Eduardo Lalo (Puerto Rico), Tamara Kamenszain, Washington Cucurto y Silvio Matoni (Argentina). Faltaba entre ellos Reina María Rodríguez (Cuba), que no pudo asistir. Tras unas palabras de agradecimiento a los escritores y al público presente por parte de la coordinadora, en la mesa se abrieron los cuadernos, y con ellos las lecturas.

Argentina tomó la posta con Kamenszain, y las semblanzas de la capital del país. Le siguieron Matoni y Cucurto, de Córdoba, que recorrieron las tantas experiencias cotidianas que nos tocan a todos. Puerto Rico introdujo sus propias imágenes y aromas con Lalo. Cuba retrató sus calles y su gente desde el exilio del escritor Arcos, pero también la historia de todo un continente colonizado con las palabras de Ponte.

Así, las lecturas reunieron la literatura y la cultura de estos países en una misma sala. Pero además, fundieron las experiencias de un pueblo que, a pesar de las diferencias, nació de una misma concepción feroz y ruda. Siglos más tarde, América -el pueblo que Martí conceptualizó como "Nuestra América"-, aún sufre los mismos problemas de dependencia y dominación. Espacios como el abierto por el Congreso Internacional "El Caribe en sus literaturas. En el Centenario del nacimiento de José Lezama Lima", permiten proyectar el cumplimineto de aquel afán martiniano:
"(...) el deber urgente de nuestra América es enseñarse como es, una en alma e intento. No hay odio de razas, porque no hay razas. (...) El alma emana, igual y eterna, de los cuerpos diversos en forma y en color (...)".

Por Melania Estévez

Libros querían ser, libros fueron

Este año, la Feria del Libro de Córdoba le hizo un espacio a una colega: la Feria de ediciones independientes Libros Son.

Septiembre vuelve a traer a Córdoba la ya tradicional Feria del Libro. En ella, encuentran cabida y expresión diversos proyectos e iniciativas. Una de ellas es la Feria Libros Son.

“Artistas que flotan en el under, que subyacen en lo obvio, que resisten el cadalso de los medios, que derraman sangre hecha tinta, que desangran los días expresando amores y odios, que se escurren entre lo cotidiano hasta aparecer clavando el grito del mutismo, sí, del mutismo. Feria de libros de los que escribimos, hoy, ahora, siempre. De los libros que llegan en trenes, en bondi, en palabras, en canciones, en chamuyos, en arpegios, en monosílabos. Feria de libros de todas formas, son libros, libros son”.

Ésa es la carta de presentación de Libros son, tal como puede encontrársela en http://www.extension.unc.edu.ar/programa-derecho-a-la-cultura/feria-libros-son-feria-de-ediciones-independientes. Impulsado desde la UNC, este espacio colectivo reúne más de cincuenta escritores, artistas y productores independientes cordobeses. La intención es generar encuentros, dar a conocer sus producciones y sobre todo, promover a una alternativa distinta a la que circula en el mercado. La consigna subyacente parece ser: si lo hegemónico no convence, habrá que generar otras propuestas.

Apoyando su búsqueda de variedad y alternativas, las ediciones anteriores se han realizado en diferentes lugares de la provincia: el Paseo de las Artes, Capilla del Monte, la Facultad de Filosofía y Humanidades y la Plaza de la Intendencia. Esta vez, el stand de la Feria de ediciones independientes se encuentra al paso, en una de las galerías. Los encargados atienden solícitamente a los paseantes, explican lo que ofrecen, cuentan de los autores. Las producciones que se brindan no son sólo literarias; también las hay musicales, plásticas, teatrales, fotográficas y audiovisuales. La iniciativa no quiere dejar excluido a nadie, y de allí su eslogan: “¡Pasá sin llamar! Somos libres y gratuitos”.

Los interesados y los curiosos podrán visitarla durante toda la Feria del Libro. Las puertas están abiertas, y para todo aquel que quiera no sólo acercarse a ver, sino también participar. Se puede conocer más sobre la iniciativa en: http://libroson.blogspot.com/

Por Milagros Ferreyra

Feria de Luces

La Feria del Libro cuenta nuevamente con la presencia de la Librería de las Luces. En esta edición, la representante bonaerense acerca al público una variedad de ensayos sobre el Bicentenario de la Patria.

En el marco de la 25° Edición de la Feria del Libro, Córdoba vuelve a recibir a la Librería de las Luces. Reconocida por su oferta de saldos, la librería de Buenos Aires presenta una colección de ensayos históricos en torno a la temática del Bicentenario. Los interesados pueden consultar títulos que no se encuentran en la actualidad a disposición del público. El stand, ubicado en la carpa sobre Rosario de Santa Fe, exhibe como complemento abundante material didáctico en versión folleto.

Los clásicos también tienen su lugar en la selección de textos presentados. La librería acerca al lector gran variedad de obras de autores consagrados de la literatura universal como Proust, Dostoievsky y Hugo. Además de la Editorial Gredos, el público puede acceder a diversas traducciones de calidad e informarse acerca de ofertas.

Por Pilar Heredia

El precio de la victoria


LEAS Distribuidora S.A. implementa una novedosa manera de encuestar virtualmente. Los chicos responden pregunta-respuesta y tienen la posibilidad de ganar un libro.

Ingresar a una carpa de la Feria del Libro puede convertirse en un gran desafío. Los pasillos están abarrotados de gente y, como es de esperar, de montones de libros que desde las más variadas posiciones esperan una mano lectora que los alcance. El paseante da unos pasos y se encuentra con un grupo de personas algo exaltadas frente a una máquina. Arriba, un letrero lo explica todo: “Contestá las preguntas y ganá un libro”.

El formato de concurso, pregunta-respuesta, impone su dominio una vez más. Y es que LEAS Distribuidora S.A. optó por esta alternativa tan en boga por estos días. Los candidatos se amontonan frente a la pantalla para demostrar su conocimiento sobre literatura: el desafío ahora es intelectual. Chicos y grandes por igual, comparten el entusiasmo por sumar al valor del libro el precio de la victoria. Ésa es una buena estrategia para ofrecer un montón de hojas entre dos tapas de cartón.

Pero el termómetro de los saberes no acaba en LEAS distribuidora S.A. Un cuestionario circula de carpa en carpa. Ahora, el paseante debe responder a preguntas como ¿Quién es el autor de Tartufo? o ¿De dónde es Saint-Exupéry? para poder llenar las bases de un concurso y ganar un viaje.

“Me gustaría saber un poco más”, murmura uno de los candidatos mientras se aleja por el pasillo. Si el paseante se lleva o no un libro bajo el brazo cuando sale de la carpa no es seguro. Lo que no va a poder evitar llevarse es un recuento de sus saberes literarios y, quién dice, el dulce sabor de la victoria.

Por Pilar Heredia

“Un pelotazo a la quietud”

El proyecto Fulbazo viene funcionando desde el año 2001 en diversos espacios de Córdoba. Los logros acumulados en ese tiempo son muchos, y el viernes 3 de septiembre, sus coordinadores dijeron “Presente” en la Feria para dar sus testimonios sobre cómo es dar “un pelotazo a la quietud y a las formas tradicionales de trabajar con la escritura y con los grupos de jóvenes”.

“Fulbazo es la literatura puesta al servicio del encuentro (…). Fulbazo es el espejo roto de aquella imagen solitaria de una persona frente a un libro o a una hoja de papel. (…) El libro en la mano es el lugar desde donde comienza a tejerse el verdadero recorrido de Fulbazo”. Suena casi como una declaración de principios, y en cierto modo, lo es. Pero para la gente que participa del Proyecto Fulbazo, no hay nada que quede en una simple enunciación: todo pasa por la acción.
El proyecto inició hace casi diez años, de la mano de Kike Bogni y sus colaboradores. Con el fútbol como telón de fondo, este grupo –totalmente abierto a quienes deseen participar– desarrolla diversas actividades en distintos centros culturales de la provincia. Adonde sea que vayan, ellos llevan consigo la pelota, la propuesta de un picadito y de un asado (antes o después, no importa), y de postre, la elaboración de un libro. Así, lo que inicia normalmente como un taller de escritura con los chicos, ha terminado más de una vez en hojas encuadernadas en tapitas duras. Ése fue el caso de Un gol, un te amo, surgido del trabajo en el Centro Socio-Educativo y Laboral Lelikelén. Los talleres de fabricación toman cuerpo allí mismo, donde surge la idea del libro: las tapas se hacen de tetrabrik, los decorados con esténciles, la encuadernación con hilo y aguja. En realidad, siempre se está buscando la producción: los cuentos ya publicados sirven de disparadores para que luego, adolescentes y jóvenes den voz a las “pequeñas radiografías de sus vidas y del momento de los grupos”. Ellos mismos lo definen, con las infaltables alegorías futbolísticas: “Estas historias abren el juego. Después, lo que cada uno haga con la pelota es, por suerte, decisión de cada jugador. (…) Si le damos un pase al compañero del lado, difícil que no pase algo maravilloso”.


Los libros generados por el proyecto –¡Orsai, che!, A la final– circulan libremente, como debe ser. Quien los halle encuentra una pista para descubrir, también, el proyecto. La historia, en cambio, puede seguirse en el http://fulbazocuentos.blogspot.com/, a partir de breves testimonios. O quizás, de breves narraciones, casi minuto a minuto, como si de un verdadero e interminable partido se tratara.